Seniors' Graduations. (+286, -28)

 Empieza lo amago de las primeras despedidas. La semana pasada fue bastante dura. Tengo un nudo en el estómago tremendo. 
 Lakeside se ha convertido en una parte enorme de mi vida.

 Del lunes pasado solo tengo el recuerdo de que fue una risa porque no sé pronunciar "signal". 
 Por la noche cenamos Angie y yo solas, ya que Hannah estaba en natación y Robby la espera siempre en la piscina. Cuando acabamos fuimos a Marshalls a comprar un pantalón de abuela para Choir Tour, porque no nos dejan usar unos pantalones negros de toda la vida, no. También paramos en el Farmer's Market a coger lo necesario para hacer arroz con leche el viernes.

When Jessica hacks your phone

 El martes nos dieron el anuario. Es tal cual las películas, de verdad, y hasta salgo yo en una foto toda grande por ser estudiante de intercambio. Ay, esto de que tus amigas sean las editoras hace milagros... 
 Ya empezamos a hacer planes para cuando el instituto se acabe, pero me da a mí que al final no nos va a dar tiempo a hacer ni la mitad.

 El jueves se podía ver a todo el mundo con los anuarios a vueltas, y yo la verdad lo tengo más lleno de lo que esperaba, pero no lo pienso leer hasta que llegue a España.
 En Oceanography tuvimos un lab la mar de divertido pero difícil. Resulta que tuvimos que añadir distintos niveles de salinidad a vasos de agua y teñirlos de colores. Luego teníamos que cogerlo con una pajita y mantener la diferencia de las tonalidades. Nosotras fuimos tan listas que hicimos todo súper parecido y luego se nos mezclaba a la mínima, pero menos mal que Zorah le pilló el truco y nos acabó enseñando a Bridget y a mí.

 La tarde me la pasé cocinando, porque hacer arroz con leche para 120 personas lleva lo suyo...

 El viernes hablé sobre España y ser estudiante de intercambio y todas esas cosas en cuatro clases de AP Lang. Acabé sin voz, pero me lo pasé genial- y perdí clase, que siempre es un plus.
 A las 5.25 Isabel, mi amiga colombiana, me vino a buscar para ir a ver Hot Pursuit, la nueva película de Sofía Vergara. Fuimos a unos cines enormes, y tuvimos como quién dice la sala para nosotras. Cenamos en Chick Fil A, que es el mejor restaurante de todo el mundo, dicho queda.
 Me lo pasé genial. Supongo que Isa y yo tenemos esa confianza que ganamos los primeros días de clase, cuando ninguna entendía nada de lo que decía Mr. Danielson y nos pasábamos la vida hablando de las diferencias entre nuestros países y Estados Unidos. Y mira que gracia, que al final ni ella quiere ir de vacaciones a Colombia ni yo quiero volverme a España.
 Y para completar la tarde, nos perdimos. No sé como lo hago pero yo y las direcciones no somos compatibles. Lo peor es que es un camino que sigo como un millón de veces a la semana y nada, sigo sin ser capaz de memorizarlo. 

 El sábado aproveché para dormir hasta tarde, porque Angie y Robby fueron a llevar la camper a North Georgia. 
 Por la tarde, Rebecca, Connor y Joey dieron una especie de fiesta de graduación en la iglesia. Como todos van a St. Piux, la sala estaba decorada como en las películas, con un montón de cosas de su instituto. Estaba allí básicamente todo los niños de Youth con los que me llevo, así que guay.
 Después, Hannah y yo fuimos a casa de Lizzy a ver pelis y comer pizza. ¡Viva la American life! Ellas vieron una película de miedo a la que yo no le presté nada de atención, porque si ya ahora duermo poco, después dejaría de dormir del todo. Luego pusimos The Theory of Everything, que habla de la vida de Stephen Hawking. En teoría es un dramón, pero como nosotras estuvimos hablando y haciendo el subnormal no me enteré de nada. 

Con Sami, Maelyn y Hannah

Con maggie Sanders.

 El domingo me libré de ir a la iglesia, y menos mal, porque a las 11 teníamos que cantar en el coro. Hannah no tuvo tanta suerte, así que se pasó allí metida desde las 8.30 de la mañana hasta el mediodía. El catecismo fue corto y el servicio muy largo, porque ahora mismo todo está centrado en la graduación de los seniors.
 A la tarde, después de coro, teníamos que servir en el banquete de graduación. Y como el tiempo de Georgia es tan impredecible, pasamos de estar a 30º y el cielo despejado a que cayera el diluvio universal. Tuvimos que correr de la iglesia al gimnasio, y en medio de la carrera mi sandalia se rompió por la mitad, así que me pasé todo el banquete descalza.
 

Renne, Sami y Sam.

 Ayer había llegado mal a casa, y hoy no estaba mejor. Creía que había sido porque había tomado algún lácteo- la leche americana es terrible, no la toméis- pero los síntomas no son los mismos así que achaco todo a los nervios.

 Me queda menos de un mes. No quiero ponerme dramática pero algún día de estos estoy segura que tocará un post de los filosóficos. De verdad, que aunque por una parte quiera volver a casa, no quiero decir adiós a todas las personas que he conocido y que tantos momentos buenos me han hecho vivir. Tengo, literalmente, cuatro días de clase. El sábado me voy a Canadá y no vuelvo hasta el 18 de Mayo, y aun me quedan ocho millones de cosas que hacer, pero eso ya lo contaré en su momento.

 Gracias por leerme, y dadme suerte en para los finales.

Muchos besos,

Julia.