- 112.

 Quizá sea un poco pronto para abrir el blog, a 112 días de marcharnos a USA, cuándo ni siquiera tengo familia asignada y aún queda un duro 3º trimestre y poco más de un mes de verano por delante. Pero, no sé, creo que este es un buen momento para empezar con las presentaciones (cabe decir que se me dan fatal y las odio, probablemente porque no hay mucho que decir). Llega una época de cambio, una época de miedos e inseguridades, de temor a irme diez meses (que no es moco de pavo, oye), temor a empezar de cero y acabar bajo cero, temor a dejar atrás todo por un sueño, temor a un 5 de agosto. Una época de alegría y ansias, de ganas de irme diez meses (que no es moco de pavo, oye), ganas de empezar de cero y acabar bajo cero, ganas de dejar atrás todo por un sueño, ganas de un 5 de agosto. 

 Me llamo Julia y soy una de las 75 personas que han conseguido una plaza en el programa de las becas High Shool (para más información http://www.becashighschool.org/) de las fundaciones Amancio Ortega y Barrié de la Maza. Realmente, el proceso de preselección y selección varía en cada edición y viene bastante bien explicado en la web. Muchos nervios, pruebas que te pintan de dificilísimas y resultan ser bastante fáciles y, sobretodo, muchas, muchas, muchas ganas de que pasase el tiempo rápido y que mi nombre estuviese en la lista de seleccionados.
 La verdad es que a pesar de ser muy positiva en todo momento, nunca creí que me acabarían cogiendo. El 3 de enero fue uno de los días más importantes de mi vida. Desde entonces, hemos tenido una reunión en la Fundación Barrié de A Coruña todos los becados y nuestros padres, y gente que estuvo participando en esto años pasados nos explicó un poco de que iba la cosa y cómo fue su experiencia. Supongo que un poco a raíz del contacto que tuvimos (o que más bien tuvieron) apareció un grupo de WhatsApp, y de ahí las quedadas, la emoción cada vez que le dan a alguien su familia y etc. El día 28 de Mayo nos vamos a la Embajada a Madrid, a hacer el visado, y el 5 de Agosto, ¡USA!

 Me estoy quedando sin cosas que decir (raro en mí, que hablo por los codos), así que supongo que lo mejor es dejar esto por hoy. No tengo familia todavía (¿qué va a ser de mí, que nadie me quiere?), pero tan pronto reciba el mail de Ana María diciendo a dónde me voy, volveré a publicar, y Dios quiera que sea pronto.

Tan solo quedan 112 días para una nueva realidad y una nueva vida que cada vez son más cercanas.