miércoles, 27 de agosto de 2014

+22.

Ubicación actual: Tucker, GA.
Hora: 16.13.
Temperatura: 30º. Parcialmente nublado (posibilidad de lluvia 0%).
Humedad: 41%.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Las aguas vuelven a su cauce (o se crean el suyo propio). +15


Hoy es miércoles, 20 de agosto. Llevo en Estados Unidos dos semanas y un día, y 13 en mi host family. 
 Las mañanas ya son rutina: levantarse a las 6, desayunar, prepararme, meter la comida para ese día en la mochila y esperar a que nos vayamos al instituto. Sé llegar a las clases sin perderme y sin usar el mapa; conozco a los profes (¡y me conocen!); tengo un grupo fijo a la hora de sentarme a comer; tengo dos 90 y tres 100 en mis deberes y un 100 en mi primer quizz de World History. Y, lo mejor, tengo muchísima suerte con mi familia. 
 Pero a pesar de que todo, sigo echando de menos. Una parte de ti se queda en el lado contrario del océano, sea USA o Spain.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Starting is always hard (+8).

Ubicación actual: Tucker, GA.
Hora: 21:04.
Temperatura: 26º. Mayormente despejado (posibilidad de lluvia 0%).
Humedad: 50%.


 ¡Buenas noches! Hace ya una semana y un día (quién lo diría) que estamos en tierras americanas, y el tiempo pasa demasiado rápido o demasiado despacio, depende del momento. Sigo contentísima con mi familia, cada día se superan y me sorprenden con algo mejor que el anterior, pero la morriña ha empezado a aparecer, dejando un sabor amargo en la boca que no consigues sacar por mucho que te laves los dientes.
 Dejando a un lado la parte sentimental, os voy a contar más o menos qué he hecho estos días, porque no hemos parado ni un segundo.

viernes, 8 de agosto de 2014

4.

Ubicación actual: Tucker, GA.
Hora: 09:13.
Temperatura: 21º. Mayormente nublado (posibilidades de lluvia:42%).
Humedad: 90%.

 ¡Buenas noches! Os escribo desde mi hogar los próximos diez meses. Es mi tercer día en Estados Unidos y por fin he encontrado un momento para publicar algo nuevo. Pero, sin exagerar, estos días no he tenido apenas tiempo.

 El 5 de agosto dejábamos Galicia (yo lo hice sobre la 13:30 desde A Coruña) para dirigirnos a Madrid, donde cogimos, a las 18.30, un vuelo eterno hasta NY, la ciudad que nunca duerme. Las nueve horas que pasamos volando sobre el Atlántico las pasé entre momentos en los que me quedaba dormida con una manta de Iberia sobre la cabeza, hablaba con alguien y cenábamos y merendábamos una comida de avión que no estaba mal. Cuando aterrizamos, sobre las 9 hora local, fui cuando comencé a procesar que estaba en América. Y digo que empecé porque para mi fue como si me marchara una semana a Holanda, Dinamarca o que sé yo.

lunes, 4 de agosto de 2014

Día 0.

 Me voy.
 Han pasado muchos días desde la última vez que escribí algo, pero hoy… hoy es el día. Después de tantos meses de espera, ha llegado el ansiado día. 5 de Agosto, Nueva York nos aguarda con los brazos abiertos a los 75. Y no quiero irme.
 Pero me voy.

 Me voy con el armario vacío y la maleta demasiado llena. Parezco una carcasa, tan solo eso, un cuerpo vacío, un cuerpo, un alma, un ser que no soy yo. Estoy triste; tan triste que ni siquiera puedo llorar. Y es duro ver como todos a tu alrededor estallan en lágrimas mientras que tú solo puedes reírte de una forma nerviosa y ridícula. Es triste darte cuenta de todo lo que dejas atrás durante 10 meses, de todas las personas que no podrán abrazarte en tus días malos, que no estarán el día de tu cumpleaños, que estarán a miles de kilómetros y a seis horas de diferencia, mientras tú rehaces tu vida, una vida en la que no estarán, al igual que tú desapareces de la suya un tiempo.