Las aguas vuelven a su cauce (o se crean el suyo propio). +15

Hoy es miércoles, 20 de agosto. Llevo en Estados Unidos dos semanas y un día, y 13 en mi host family. 

 Las mañanas ya son rutina: levantarse a las 6, desayunar, prepararme, meter la comida para ese día en la mochila y esperar a que nos vayamos al instituto. Sé llegar a las clases sin perderme y sin usar el mapa; conozco a los profes (¡y me conocen!); tengo un grupo fijo a la hora de sentarme a comer; tengo dos 90 y tres 100 en mis deberes y un 100 en mi primer quizz de World History. Y, lo mejor, tengo muchísima suerte con mi familia. 

 Pero a pesar de que todo, sigo echando de menos. Una parte de ti se queda en el lado contrario del océano, sea USA o Spain.

Mapa del instituto.

 El jueves tuvimos una hora de Home Room, porque estuvimos haciendo una especie de test de comportamiento, así que las clases de antes del Lunch fueron más cortas. Comí con Hannah (una niña que había conocido en Youth) y sus amigas.

 Y a última hora, todo se volvió rosa. Todo lo malo se borró, y me di cuenta de que porque la gente que te habla de su experiencia te lo pinta de increíble: un buen momento supera cien malos.

 Me cambié de mesa en clase de US History, así que le pregunté a la niña de atrás que si estaba ocupado. Me dijo que no y empezamos a hablar. Se llama Ana, es mexicana y habla español (así que me traduce algunas palabras que no entiendo). Le pregunté si me podía sentar a comer con ella al día siguiente, y ella encantada. 

 Por la tarde estuve haciendo deberes y como era el cumple de Lee, vinieron Tiffany y Emma. Cenamos sandwiches de Subway y después le dieron una sorpresa, que prefiero no mencionar por si al final no tiene lugar.

El viernes a primera hora, en Enviromental Science, estuvimos viendo el corto de "El Lorax" (1972), nos mandaron una ficha e hicimos un simulacro de incendios. Tuvimos que ir a fuera, al campo de fútbol. Resultado: un millón de pies mojados (menos mal que llevaba tenis). En World History estuvimos haciendo una ficha sobre las diferencias entre las universidades de Europa y las americanas, motivos para irse a estudiar a Estados Unidos... Así que ni pintao'. Como era en grupos, me senté con dos niñas súper majas y estuvimos hablando un montón sobre porqué me viniera, si me gustaba esto o no, que era lo mejor y lo peor...

En las dos horas siguientes no hicimos nada importante, la verdad.

Entrada del Football Game.

 Comí con Ana y sus amigas. La verdad es que pensaba que me iba a costar integrarme, pero son muy majas y es muy fácil hablar con ellas.

 Algo interesante el viernes fue que como había partido a la tarde todo el mundo iba vestido con camisetas de Lakeside, los jugadores de football llevaban la equipación, las animadoras llevaban lazos morados en la cabeza... ¡Incluso los profes! Muy chocante y patriótico.

 Por la tarde fuimos a ver el partido (que duró de 19.30 a 21.30). No me enteré de nada, pero estuvimos con los amigos de Angie hablando, riendo y pasando el rato. No estoy muy segura, pero creo que perdimos contra Druid Hills.

Fotos varias del partido.

Con las amigas de Angie. 

 El sábado por la mañana me desperté extrañamente pronto, pero es que NO TIENEN PERSIANAS.

 Fuimos Pharmacy Market (súpermercado con comida internacional), y cominos allí (tienen como un buffet) con Emma. Al salir fuimos a comprar unas entradas para ir al cine por la tarde, y luego Lee nos acercó a mi y a Angie a una tienda enorme para comprar algo de ropa. Cuando acabamos fuimos a dejar todo a casa y directas al cine.

 La película que vimos fue The Giver. Está bien, pero destrozan mucho el libro (que es bastante mejor). O sea, que es entretenida pero no leal de todo a lo que se cuenta en la obra original.

Pharmacy market.

  El local es una movie tabern, es decir, mitad cine-mitad restaurante de fast food. Las salas tienen mesas y hay camareros que llevan la comida de aquí para allá.

 Los domingos son siempre parecidos. 

Music band.

 Por la mañana, Sunday School (el catecismo) y misa. Esta vez hablamos sobre relaciones de pareja sanas, y fuimos al servicio contemporáneo. Si el tradicional no tiene nada que ver con el que hay en España, este es lo contrario. Una banda que toca pop-rock (letras religiosas, obviamente), mesas estilo El Club de la Comedia y cosas para comer, la gente se levanta cantando y aplaudiendo... 

 Después fuimos a comer, Angie y yo, con Jared y Connor a un restaurante cubano. Creo que es la primera vez que como comida casera desde que llegué. Y pescado. ¡Cómo echo de menos el pescadiño!

 Volvimos a casa y Angelina tuvo clase de clarinete. Mientras, hice los deberes. Sobre las 4 mi host sister se fue a clase de campanas, y a las 5 fuimos al coro. A las 6 tuvimos Youth, cenamos tacos (que no pienso volver a comer), jugamos y tuvimos la charla semanal. Esta vez fue sobre la perpectiva.

 Acabamos y todos los niños, o casi, tuvieron que hacer el reto del caldero. Por si no sabéis en qué consiste, es tirarse un cubo de agua con hielo por encima en 24 horas o tienes que donar 100$ a una asociación contra la cura de una enfermedad que ahora no recuerdo.

Con Erin en el coro.

 El lunes no hicimos nada interesante. Ir a clase, deberes y ver la tele. 

 El martes, por la tarde, estuve haciendo los deberes. A las 18.30 fuimos a la iglesia a hacer mis dos primeras horas de Community Service jugando con niños mientras sus padres estaban en una clase de inglés para inmigrantes.

 

 Y bueno, dejo esto ya, que son las 17.40 y a las 18.00 tenemos Youth. 
¡Nos vemos en una semana! (O eso espero).

A modo de despedida, una foto del loro de la Dr. Parrot, mi profe de oceanografía.