lunes, 4 de agosto de 2014

Día 0.

 Me voy.
 Han pasado muchos días desde la última vez que escribí algo, pero hoy… hoy es el día. Después de tantos meses de espera, ha llegado el ansiado día. 5 de Agosto, Nueva York nos aguarda con los brazos abiertos a los 75. Y no quiero irme.
 Pero me voy.

 Me voy con el armario vacío y la maleta demasiado llena. Parezco una carcasa, tan solo eso, un cuerpo vacío, un cuerpo, un alma, un ser que no soy yo. Estoy triste; tan triste que ni siquiera puedo llorar. Y es duro ver como todos a tu alrededor estallan en lágrimas mientras que tú solo puedes reírte de una forma nerviosa y ridícula. Es triste darte cuenta de todo lo que dejas atrás durante 10 meses, de todas las personas que no podrán abrazarte en tus días malos, que no estarán el día de tu cumpleaños, que estarán a miles de kilómetros y a seis horas de diferencia, mientras tú rehaces tu vida, una vida en la que no estarán, al igual que tú desapareces de la suya un tiempo.




 Toca decir adiós, ríos, fontes, regatos pequenos. Pero es demasiado difícil. Esta última semana ha sido la semana oficial de las despedidas. Familiares, amigos y no tan amigos, tu casa, tu mar, todo lo que conoces y todo lo que ya no va a estar. Aprovecho, además, a dar gracias.


 Gracias a todas las personas que me han apoyado, que me ha dado ánimos ahora que a mí me faltan, que prometen estar a pesar de la distancia. A mamá, por no llorar a pesar de mirarte un millar de veces a los ojos y decir “tienes ojos de llorar”. A papá y Sabela, por mantenerse fuertes y aguantarme cuando ni yo lo hago. A Sandra, por sus lágrimas llenas de pasión, tristeza, o qué se yo. A Celia, Marta, Manuel y Carlos, por ese Circo Martinelli que no conoce la falta de ideas y trabajos que hacer. A mi madrina, por todo el apoyo vaya donde vaya. A Tatá, la Abuela Luisa, María José y Vicente, el Tío Javier y a la Abuela Pilar y el Abuelo. Gracias por ser la mejor familia que pude haber tenido.









 Y gracias a Laura. Supongo que eres la persona con la que más me he llegado a entender en estos quince años.
 Ya está todo dicho. Eres la única que entiende gestos y miradas, con la que todo es bueno, nunca hay nada malo si estás tú. Gracias una y mil veces. 





  A las Saras, Sonia, Rubén y Noelia, por hacer que este sábado fuera el mejor de todo el verano y conseguir que la fiesta sorpresa de hoy fuera sorpresa de verdad. Sois unos pesados pero lo que os voy a echar de menos no os lo imagináis. 
 Acordaos, nos vemos el 15 de Junio en el aeropuerto, en el coche de Rubén. 314 días pasan volando.






 Muchas gracias, también, a Susanna, Ángela, Raquel, Ainhara, Álex y Lidia, supongo que la camiseta lo dice todo. Gracias por vuestra compañía y muchos ánimos en lo que os queda de monitores en el Summer Camp.





 Por último, Elba. Gracias a ti, que me llevas soportando desde diciembre, o enero, o cuándo fuera. Elbiña, de Boiro a Boimorto, de Atlanta a Canyon y después a donde nos lleve el viento. A todos los Yankis, la mayor concentración gallega de promesas. Y a las Fundaciones Amancio Ortega y Barrié de la Maza, por darnos la oportunidad de demostrar todo lo que valemos.

 Sé que me queda mucha gente atrás, pero no quiero liarme más con estas tonterías. Al fin y al cabo, me voy un curso, no para siempre. Gracias a ti, que estás leyendo esto, por invertir tu tiempo en mi blog.




 Supongo que es hoy cuando afloran los nervios, cuando deberías estar dormida pero solo puedes pensar en lo que dejas atrás y lo que te espera al otro lado del océano. Es hoy, sí. Es el día de las dudas. Es el día de sentirse solo, incomprendido, frustrado, entusiasmado. El día 0.
 El día de irse, de partir, el día en el que tienes que hacerte mayor y procesar que te vas por más de una semana. Porque esto no es un intercambio a Dinamarca u Holanda, ni una excursión a Londres, París, Bélgica o Roma. Es crear una nueva vida desde cero y saber que solo va a durar lo justo, que cuando llegue Junio te irás y si te he visto, no te conozco. Es un día duro, como cuando te comes un pedazo de algo sin masticar bien y cuando lo tragas se desliza despacio por tu esófago, obligándote a beber un vaso de agua o a darte unos golpes en el pecho. Y con esto quiero decir que puede que se nos atragante algo, que nos cueste digerir todo lo que se nos viene encima, pero tenemos que seguir a delante, apoyándonos en otros o solo gracias a nosotros mismos, porque nadie puede darnos los golpes que te ayuden si no saben lo que estamos sintiendo.


Día 0. Adiós, Boiro. Hola, Nueva York.




Destino final: Atlanta.



2 comentarios:

  1. Me ha emocionado mucho este post. por casualidad encontré este blog, navegando en busca de información para estas becas. Me voy a presentar este año, y la verdad es que estoy algo asustada, por el tema de las pruebas. Estoy muy ilusionada por al menos, tener la oportunidad de poder estudiar en otro país. ¿Podrías darme algún consejo? Muchísimas gracias.

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  2. Me ha emocionado mucho este post. por casualidad encontré este blog, navegando en busca de información para estas becas. Me voy a presentar este año, y la verdad es que estoy algo asustada, por el tema de las pruebas. Estoy muy ilusionada por al menos, tener la oportunidad de poder estudiar en otro país. ¿Podrías darme algún consejo? Muchísimas gracias.

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