Halloween comes early. (+83)

 ¡Buenas tardes! Como bien podéis deducir en el título, para mí, este año Halloween llegó antes. Teniendo que el viernes 31, que es el día oficial, tenemos el homecoming game (todo esto estará bien explicado en la próxima entrada), nos las arreglamos para adelantar todo un poco.

 El martes tuvimos un pink-out para apoyar la lucha contra el cáncer de mama, así que ya nos veis a todas con camiseta rosa. 

Two homes are better than one. (+76)

 Al final la tormenta del martes no fue tan mala (se nota que aquí no saben lo que es un temporal de verdad), y el tornado se quedó en la alerta. Echo de menos la lluvia constante, el sonido al caer contra el cristal, el placer cuando la escuchas y estás metido en cama. Echo de menos el ruido de viento filtrándose por cualquier espacio posible y haciendo que las puertas se cierren de golpe. Echo de menos las tormentas de verdad, las que hacen que las olas lleguen hasta el instituto y todo tenga olor a mar. 

+69.

 Qué duras son las despedidas, sean por diez días o para siempre. La vida se sume en un caos con un único centro: es adiós. Y decir adiós es lo que más odio hacer.

 Esta semana fue difícil para todos. Emma se fue el viernes a Taiwán, a conocer a la familia de su marido que no pudo ir a la boda, así que pasó los últimos días en casa, más que nada porque Kevin estaba en Philadelphia. El lunes fue un día alegre, feliz, con una cena en familia y s'mores como broche. No, eso no fue complicado, las deliciosas nubes hechas en una hoguera colocadas entre galletas y una chocolatina entran de dos en dos, como quien no quiere la cosa. 

Welcome, October! (+61).

Halloween is coming.

 Tenía pleaneado haber publicado el miércoles, pero la pereza, los miles de deberes, soccer, clubs, y lo poco que había para contar han podido conmigo.

 Como digo, la semana pasada (tened en cuenta que aquí aun es domingo) no fue muy movida: me pasé enferma de miércoles a lunes, así que ese fin de semana no pude jugar ninguno de los dos partidos que teníamos marcados ni ir al Choir Dedication Sunday.

 Esta entrada no va a tener todos los detalles de un viernes en el que solo vimos películas o faltaron profes, ni una descripción de los centros de salud americanos, ni la de la felicidad que me embargó cuando por fin encontré una depiladora eléctrica. Supongo que os hacéis una idea del tipo de cosas mencionables que pasaron de miércoles a domingo.