Welcome, October! (+61).

Halloween is coming.

 Tenía pleaneado haber publicado el miércoles, pero la pereza, los miles de deberes, soccer, clubs, y lo poco que había para contar han podido conmigo.

 Como digo, la semana pasada (tened en cuenta que aquí aun es domingo) no fue muy movida: me pasé enferma de miércoles a lunes, así que ese fin de semana no pude jugar ninguno de los dos partidos que teníamos marcados ni ir al Choir Dedication Sunday.

 Esta entrada no va a tener todos los detalles de un viernes en el que solo vimos películas o faltaron profes, ni una descripción de los centros de salud americanos, ni la de la felicidad que me embargó cuando por fin encontré una depiladora eléctrica. Supongo que os hacéis una idea del tipo de cosas mencionables que pasaron de miércoles a domingo.

 El lunes ya estaba muchísimo mejor, y el martes, como nueva (aún así, fueron días sumidos en la rutina). El miércoles por la tarde fuimos a comprar unas camisetas para GSA, y a pesar de estar a principios de Octubre las tiendas ya están llenas de cosas para Halloween. ¡No puedo esperar a que llegue!
 Pero bueno, como iba diciendo, en GSA, el jueves, hicimos tye-dye. Os juro que no pude ser más feliz ni sentirme más americana; creo que era la única persona en todo el instituto que no tenía una camiseta hippie. Además es muy, muy, muy divertido. Y, os preguntaréis, ¿a cuento de qué viene lo de ponerse a preparar una camiseta en un club? Pues bien, aquí cada uno tiene un tipo de camiseta, ya sean los de volley-ball o los del Club de Anime. Por otra banda, el domingo día 12 es el desfile del Orgullo Gay en Atlanta, y nuestro club participa en él. 
 P.D: sé que esta aclaración no pinta nada, pero ya me han dicho varias veces que desde cuando soy lesbiana. GSA significa Gay-Straight Aliance, en castellano 'Alianza de Gays y Heterosexuales'. Siento la decepción, pero por ahora sigo siendo hetero.

Recopilación de atardeceres otoñales, que están siendo increíbles.

 El viernes tuvimos el primer Pep-Rally, que es una pequeña presentación de los diferentes clubs deportivos, en la que también los animan. La verdad es que este país no deja de sorprenderme, hay cosas que tendríamos que aprender: aquí sí que saben lo que es el espíritu de equipo.

Dance Club.

Softball team.

Lakeside band.

Lakeside cheerleaders.

Con Isabel.

 El sábado tocó madrugón. A las 9 teníamos partido de soccer, así que a las 8.15 teníamos que estar en el campo (menos mal que quedaba a 5 minutos de casa, porque si no...). Ganamos 7-2, pero lo mejor no fue eso. El otoño empieza a notarse, por primera vez desde que estoy aquí bajamos de los 20 grados. Me encanta el invierno, pero me gusta aún más que todo el mundo se muera de frío y yo esté en mi salsa. Ay, ¡estos sureños!

 Por la tarde fui con Lee y David al Taste of Tucker, porque Angie tenía cosas que hacer. Es un festival en el centro del pueblo, en el que los distintos restaurantes montaban sus carpas y vendían algo parecido a tapas. No estuvimos mucho tiempo, pero me llegó para probar algunas de las cosas tradicionales de la zona.

 Por la noche vino Tiffany a casa y vimos una peli de miedo en amor y compañía. O más bien la vieron, porque como no hay persona más cagona que yo se me hizo imposible llegar a la mitad. De verdad, soy incapaz. La única scary movie que puedo ver son las de Scary Movie. Basado en hechos reales.

Tiffany's face is even more scary than the movie.

  

 Hoy a la mañana fuimos al sermón tradicional a ver a David, que tocaba. Por la tarde (y con "tarde" me refiero a después de las 12) vino Tiffany a decorar la casa paraa Halloween. El problema fue que apenas teníamos cosas, así que solo hicimos un espantapájaros. A las cinco tuvimos coro, y ya empezamos con las canciones de Navidad. Está visto que siempre hay algo que me haga sentir como en casa, o como en la academia de inglés. En Youth cenamos y jugamos al futbolín humano. Cada domingo jugamos a algo distinto, ya no sé que esperarme porque cada día derrochan más creatividad. 

Me encanta cuando me roban el móvil, sí.

  Y bueno, bueno, bueno. Que hoy es día 5 de Octubre, ¡ya hacen 2 meses desde que pisé tierra americana! En estos 61 días me he dado cuenta de que como en casiña en ningún sitio, porque aquí no se está mal pero sigo echando de menos el pescado (menos mal que tengo brócoli). Cada día es distinto a pesar de tener una rutina más o menos fija. Y cada día más es un día menos. Al principio esa frase me animaba, porque significaba en faltaba menos para volverme. Ahora me asusta. De los 314 días ya solo quedan 253, y me parece que me no van a llegar a nada. Entre que mi host family se porta y no para de hacer cosas para descubrir más cada uno de los recovecos de este país y lo ajetreado de la vida americana, no paro ni un segundo y al mismo tiempo me queda mal sabor de boca porque siento que no estoy aprovechando todo. Aún así no hay nada que hacer, excepto quitarme todas estas paranoias mentales y seguir dándolo todo. Me levanto a las 6 y me acuesto a las 11 estando medio muerta pero sin querer irme a cama. ¿Quién me diría que esto era posible?

 Supongo que esto es todo por ahora, prometo intentar volver a actualizar cada 7 días y dejar pasar muchos más. ¡Esperemos que no se quede en el intento!