Hora: 21:04.
Temperatura: 26º. Mayormente despejado (posibilidad de lluvia 0%).
Humedad: 50%.
¡Buenas noches! Hace ya una semana y un día (quién lo diría) que estamos en tierras americanas, y el tiempo pasa demasiado rápido o demasiado despacio, depende del momento. Sigo contentísima con mi familia, cada día se superan y me sorprenden con algo mejor que el anterior, pero la morriña ha empezado a aparecer, dejando un sabor amargo en la boca que no consigues sacar por mucho que te laves los dientes.
Dejando a un lado la parte sentimental, os voy a contar más o menos qué he hecho estos días, porque no hemos parado ni un segundo.
El sábado por la mañana, fuimos a una especie de Decathlon a comprar unas botas de soccer para mí y para Angie y unas espinilleras. Y bueno, para quien no lo sepa o para quien no le haya quedado claro, sí. Voy a jugar al soccer. Aun que nunca me lo hubiera planteado, me hace muchísima ilusión y estoy deseando que llegue finales de mes para empezar a entrenar.
Panorámica de la tienda.
Cuando acabamos, fuimos a buscar a Emma (la hermana mayor, de 22 años, que ya está casada, graduada en la universidad y trabajando) a la urbanización donde vive. Después de recogerla, fuimos a comer a un restaurante llamado Paneras Bread, en el que la especialidad es... *redoble de tambor*... Aunque yo no pude resistirme a la llamada de una ensalada con melocotón, arándanos, fresas, piña, nueces de macadamia y pollo a la plancha. Cuando acabamos, llevamos de vuelta a Emma y fuimos al súper, a comprar todo lo que iba a necesitar los primeros días, así como una tonelada de fruta y verdura para que me sintiera como en casa.
De 3 a 4 estuvimos descansando, y un poco después llego Olivia, la mejor amiga de Angelina, que vive dos casas más abajo. Estuvimos hablando un rato y luego hicimos un brownie, porque a las 6 vinieron más amigos. Cenamos unas pizzas y luego vimos The Hobbit. Resultó ser que ellos ya la vieran, menos Maylan, y bueno, que no me enteré de nada. Se fueron sobre las 10 (es gracioso, porque de estar en España a esa hora empezaríamos a ver una peli) y nos duchamos y nos fuimos a cama.
El domingo me desperté a las 9, y a las 10 fuimos a Youth, que es algo parecido al catecismo (solo que más divertido). Angie me presentó a más gente y luego estuvimos viendo unos vídeos y comentándolos. A las 11 salimos del edificio anexo para ir a la misa tradicional, donde tocaba David. La verdad es que la iglesia no tiene nada que ver con la española, hubo música, sermones entretenidos, la gente tenía una especie de libros de canciones y todo el mundo se unía... Muy bonito. Me sorprendió mucho que al acabar la misa, una señora se me acercara preguntándome si me quería unir al coro de la Iglesia, porque todos los niños cantaban. Claramente traté de librarme, pero quedamos en que iría a probar.
Fotos del Youth Club por la mañana.
Papel donde pone todo lo que se hace durante la misa.
Volvimos a casa sin Angelina, que se quedó en una reunión y luego la trajo un amigo. Entre esas, yo barrí el porche y estuvimos hablando Lee, Emma, Jenna (su mejor amiga) y yo un buen rato. Luego fuimos a uno de estos hípermercados de película, de los que solo tienen paquetes enormes de comida. Cuando acabamos, recogimos a Angie y fuimos a jugar al frisbee con el Youth. O más bien a mirar, porque llegamos tarde. Cuando acabaron de jugar, cenamos dentro del edificio del catecismo. Resulta que es algo que suelen hacer todos los domingos, y estuvo muy bien. También jugamos a diferentes cosas y nos dieron otra charla sobre la gente que te da puñaladas por la espalda. Acabamos sobre las 19.45, y Connor, el hermano de Olivia, nos trajo en coche a casa.
No sé como pasó, para qué mentir, pero a las 8 estaba en cama y sobre las 8 y media apagaba la luz. En el fondo tenía sentido, porque al día siguiente, tocó madrugón.
Los niños del Youth jugando al frisbee y cuando estaban hablando de los 'ninjas' (personas que te hieren de forma silenciosa).
En lunes comenzó el desastre.
A las 6 estábamos en pie y a las 7 David nos llevó al instituto. Ese día no pudo recordarme más a mi primer día en la ESO. La diferencia es que allí tenía a un montón de gente conocida y aquí... Es empezar de cero. Resulta irónico que tanta gente quiera hacerlo y que tal poca pueda hacerlo. Lo único bueno es que también fue el primer día de Angelina, que pasa a 8th grade (el 3º de ESO español).
Estuvimos esperando hasta las 12.30 para poder completar mi registro, elegir las asignaturas... Cuando acabamos, fui a clase de Government ('Gobierno'), después tuve American Literature ('Literatura americana') y por último US History ('Historia americana).
Todo fue muy raro, pero, por lo menos, corto. Lee nos recogió a las 3.30, y volvimos a casa.
Estaba deshecha. La presión empezaba a sentirse, aunque no sería hasta el día siguiente cuando me derrumbaría. Aproveché para hacer Skype por primera vez con España, y a pesar de que no este muy recomendado, ¡qué bien me sentó!
Por la tarde fuimos a comprar material escolar y cogimos unos nuggets en un restaurante de comida rápida antes de venir a casa.
Bueno, vamos con el martes. Mi perdición.
Empecé el día confundiéndome de clase, porque antes de ir allí teníamos que ir a la homeroom (que es como el aula de tutoría). Menos mal que están cerca y que los profes, una vez que le dices que eres estudiante de intercambio de España, son súper buenos y considerados. Después de esos 30 minutos, fui a Enviromental Science ('Ciencias del Medioambiente), Español avanzado Nivel Nativo I Solo Para hablantes (en la que nos dedicamos a escribir los números del uno al veinte. LOS NÚMEROS), World History ('Historia del Mundo') y Visual Arts ('Artes Visuales'). Después tocaba la hora de comer. Mi turno era el C, y no conocía a nadie, porque todos la gente que me había presentado estaba en el A.
Me caí al fondo del pozo. Me sentí sola, desorientada, perdida, y muy sola. Solo quería llorar, llorar y llorar, y cambiar las asignaturas porque no me servían para la convalidación en España. Corrí hasta la oficina, con los ojos húmedos, y la secretaria me llevó a junto mi Counselor, Miss Blair, que me ayudó en todo nada más verme entrar en tal situación. Cuando la puerta se cerró detrás de mi, me senté en una silla y empecé a llorar. Gracias a Dios, la señora no me mandó a pasear, y me dijo que llamara a alguien para que me recogiera. Aunque preocupé a David cuando le dije que me viniera a buscar porque estaba mal, quedarme allí tres horas más no me iba a hacer ningún bien. Así que me vine a casa, me tiré en cama, y lloré lo que no había llorado al salir de España.
Es gracioso, porque cuando te dicen que el principio es duro, te imaginas una morriña suave, echar de menos a tus padres y amigos, ¡a la festiña! Pero no te imaginas echar de menos el aire puro y respirable, tu cama, la gente que te cae mal, la parte de parqué que chirría cuando la pisas por la noche intentando no hacer ruido. No te imaginas lo que es sentirse mal, ni solo, ni fuera de lugar. Y aún así, no tardas en darte cuenta.
Llegué aquí entera, viva, muy viva, y mis ilusiones se convirtieron en miedo después de apenas dos días de instituto. Nada pintaba bien.
Hice Skype con mi madre y ayudó como solo ella sabe ayudar. Después se lo conté a Lee, que me dijo que harían lo necesario para que fuera bien con las asignaturas, con cambiar mi hora de comer para que tuviera compañía, para que todo marchara mejor. Hablamos largo y tendido, y me entendía. Fue duro y desahogante, fue sacarse un peso del pecho.
Entonces supe que todo iría mejor.
Hoy es miércoles. Madrugamos y David y yo volvimos a hablar con Miss Blair para cambiar todo, y hasta lo de pasarme al Lunch A coincidía al haber cogido Latín.
Las horas de clase pasaron lentas, como en España, como cuando estás rodeada de gente que conoces pero no te das cuenta. Mi horario final está compuesto por Enviromental Sciences, World History, American Literature, Latin, Luch A, Financial Sciencies, Oceanography y US History. He hablado con gente, que se queda encantada (como los profes) de conocer a una española. En Oceanografía hemos hecho trabajos de grupo y puede que hasta futuros amigos o buenos compañeros (Hillary, una niña que creo que está en un curso más que yo, me ha dado su número para acabar los deberes y hemos estado hablando por SMS) y a la hora de comer he podido estar con Angie.
Por cierto, no sé si lo había dicho, pero cuando estaba en NY me cambiaron de instituto. El actual es Lakeside, donde va Angie.
Tiene aproximadamente 2000 alumnos pero SOY LA PRIMERA EXHANGUE STUDENT POR UNA AÑO ENTERO, viva.
La mascota es un Vikingo, y por lo que dice mi host family, son buenos en los deportes pero mejor académicamente que el Tucker HS.
Bueno, en resumidas cuentas, esta semana y un día que llevo lejos ha sido genial y terriblemente dura. Sé que será dura más tiempo, pero estoy oficialmente lista para lo que venga.
Y si estás leyendo esto porque vas a pedir la beca, no creas que va a ser fácil (te lo digo yo que no llevo aquí nada), pero estoy segura de que los momentos buenos son muchísimos más que los malos, que echar de menos es difícil y que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, que hay que dar mucho las gracias y pedir todo por favor, y que a pesar de que estás al otro lado del mar, tienes gente en tu casa, en tu hogar, que estará esperando a la vuelta.
10 meses, 306 días. Pasa volando.
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