miércoles, 24 de septiembre de 2014

+50.

 Me empiezo a plantear seriamente qué hacer con el blog. No quiero dejarlo de lado, pero, por otra parte, no hay tanto como para poder completar una entrada semanal con sus fotos. Hay una cosa que hace Minia (http://thestarsfromwyoming.wordpress.com/) que me encanta; va publicando pequeñas entradas con anécdotas curiosas. No sé, quizá empiece a tomar alguna ruta alternativa, y si tenéis alguna idea os agradecería muchísimo vuestros comentarios. Lo único que me duele es que hay gente que está pendiente de mis entradas, por chocante que sea para mí y para ti, el que está leyendo esto. 
Y ya que hablamos de otros blogs de becados, sólo quiero recordar que a la derecha tenéis un listado con más blogs, por si os interesa leer más experiencias. 






 El sábado fue nuestro primer partido de soccer, a las 12 en Friends Field. Pensaba que no iba a jugar y cruzaba los dedos para ello, ¡no quería hacer perder a mi equipo! Pero después de solo 10 minutos, el entrenador decide meterme en la defensa. '¿Porqué a mí? ¿Quién me mandaría meterme en esto? Seguro que la pifio, a quen se lle conte...'. Por mucho que lo intentaba no veía una justificación. Pero me sorprendí (y creo que a todo el mundo). No salió tan mal como esperaba, de hecho al acabar la primera parte íbamos ganando 0-7. Supongo que que el equipo contrario fuera malo a más no poder, ayudaba a que no se viera mi desentone y lo verde que estoy aún.  
 Nada más empezar la segunda parte, estalla una tormenta, de estas que parece que se cae el mundo pero a los cinco minutos vuelve a lucir el sol (eso sí, los 30º no desaparecen ni en esas). Ya estaba mentalizada de que mi debut fuera suficiente, cuando Guillam se lesiona y me mandan entrar a mí. De lateral derecho. Correr. No, las cuentas tampoco me cuadraban. Pero me encantó, nunca me lo había pasado tan bien. 
 El resultado final fue el mismo 0-7 anterior, básicamente porque el coach nos dijo que a partir del intermedio no podíamos tirar desde dentro del área. Hubo intentos y muchos, muchos, tiros al larguero.
  





 Esa misma tarde, David me llevó a Auburn (haced click encima si queréis verlo en el mapa). Victoria, otra becada, celebraba sus sweet 16 y, ¿quién es el listo que se pierde una fiesta? La tarde la pasamos entre selfies, bailes, coronas de princesa de purpurina rosa, pizza de Pizza Hut y s'mores. Sus host sisters son gemelas, y de su edad, lo que está muy bien porque prácticamente tienes la vida arreglada. Estaban allí todas sus amigas; Rachel (de Lugo) e Ichi (de Pontevedra), dos becadas más; y Andrea (de A Coruña) y María (de Madrid), que vinieron pagando. 
 ¡Qué tarde! La verdad es que me lo pasé genial, y siempre sienta bien poder compartir opiniones y experiencias con alguien que te entienda, sobre todo sobre el sentido del humor americano.

Selfie español.



Con Victoria.




 El domingo por la mañana tuve que madrugar para hacer skype con Boiro. Ay, lo que hace una para contentar a la familia. Cómo acabamos tarde, no fui a la iglesia y aproveché para hacer deberes (y el vago). A la tarde tuvimos coro, una sesión intensita porque el fin de semana que viene tenemos una especie de recital. En Youth hablamos sobre la diferencia entre 'joy' y happiness', y me doy cuenta de lo afortunada que soy por tener la familia que tengo.






 La semana transcurrió con normalidad. El lunes nos dieron un progress report, que viene siendo una copia de tus notas en lo que llevas de curso. El martes en oceanografía hicimos un lab súper divertido sobre las placas tectónicas, con helado de vainilla, Graham Crackers y Fruit Roll Ups (de nuevo, click en las palabras si queréis saber qué es cada cosa). Dad por hecho que al final nos comimos todo. El miércoles me di cuenta de porqué se odia tanto la diferencia horaria: con el cuento de que empezaron las clases, nadie está despierto cuando puedo hablar con ellos. Seis horas es bastante, demasiado. El jueves no pude ir a soccer porque el cuello me estaba matando de dolor. Ay, papá, como te echo de menos en estos momentos... ¡Necesito un masajista con urgencia!


 El viernes por la tarde hubo otro football game, y esta vez también se quedaron a verlo Lee y David. La verdad es que tuve uno de los peores momentos desde que llegué aquí, una auténtica muestra de la hipocresía humana. Estábamos sentados en la esquina superior de las gradas, con los amigos de Angie, cuando alguien sugiere moverse. Y ni cortos ni perezosos, alguien suelta: "¿cerca de la gente blanca? Ni de coña". Me quedé helada, de verdad. Era la única blanca entre un montón de negros e hispanos, cosa que a mí nunca me había importado, pero, ¿y si les estaba molestando? Pocas veces me había sentido tan mal por un comentario, pero en seguida se me pasó; no son mis amigos, al fin y al cabo. Poco después de procesarlo, vi a Hannah y bajé con ella a ver el partido, hasta que me empezó a doler el cuello de nuevo y fui a junto Lee a pedirle un ibuprofeno, y ya me quedé allí hasta el final.







 El sábado conseguí dormir hasta las 11.15, a pesar de que despertara a las 8 y a las 10. Hice skype por primera vez con Saras y Sonia, aunque no fue una de las mejores conexiones ever; el sonido daba asco y Sara no pudo conectar la cámara. 


Por la noche fuimos a Stone Mountain, un parque a 20 minutos de Tucker, a ver un espectáculo de láser. Tambien vino Olivia, que se quedó a dormir en casa así que vimos las Cheetah Girl 3: One World












Con Angie y Olvia.

 Que no fueramos a la iglesia el domingo no hizo que me dejara de levantar a las 9. A las 10 fui con Lee al supermercado. A las 5, coro (el domingo tenemos que cantar en el servicio de las 8 y en el de 11.30) y a las 6 Youth.





 El lunes y el martes tuvimos que coger el bus. No hay nada peor, supongo que levantarse a las 5.45, que la conductora necesite volver a la autoescuela y que esos cacharros amarillos sean lo más incómodo del mundo tiene algo que ver. Ayer por fin llegó el coche nuevo, creo que fui la persona más feliz del mundo al poder despertarme esta mañana a las 6.15.
 Los días van transcurriendo con normalidad, ya estoy inmersa en la rutina. 
 Las clases son infinitamente más útiles que en España: la mayoría es práctica, y a base de ello se te queda gravado todo a fuego. Hoy también tuve el Georgia State Writing Test, un examen que necesitan hacer todos los juniors para graduarse. Fueron tres horas metidos en el auditorio escribiendo un comentario crítico sobre el tema que te asignaban. Menos mal que el tercer trimestre del curso pasado le metiéramos tanta caña, sino sabe Dios lo perdida que habría estado.


 Por cierto, el plazo de las Becas se abre el 3 de Octubre. Tenéis más información en http://www.becashighschool.org/. Mucha suerte a todos, no dejéis de pedirla por dudas, miedo o inseguridad. Ninguno de nosotros se imaginó que podría estar aquí, y, ¡miradnos! Ya somos estrellas en el mapa de la zona de becarios. Si tenéis alguna duda, podéis contactar conmigo vía comentario: juliamartome@yahoo.es.


See you soon!

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